Introducción
Un recurso
natural es un bien, una sustancia o un objeto presente en la
naturaleza, y explotado para satisfacer las necesidades y deseos de una
sociedad humana. Por lo tanto se trata de una materia prima, mineral (ej.: el
agua) o de origen vivo (ej.: el pescado). Puede ser de materia orgánica como el
petróleo, el carbón, el gas natural o la turba. También puede tratarse de una
fuente de energía: energía solar, energía eólica o, por extensión, de un
servicio del ecosistema (la producción de oxígeno vía la fotosíntesis, por ejemplo).
Un
recurso natural puede existir como una entidad separada como es el caso del
agua dulce y el aire así como un organismo viviente como un pez, o puede
existir en una forma alternativa que debe procesarse para obtener el recurso
como en el caso de los minerales metálicos, el petróleo y la mayoría de las
formas de energía.
Desde
la década de 1970, esta noción de recursos natural ha evolucionado y tiende a
expandirse hacia los recursos útiles para cualquier ecosistema y para todos los
sectores socio-económicos. De manera que las superficies disponibles de suelo,
la calidad del agua o del aire, el aspecto de los paisajes, la biodiversidad...
son otros aspectos de los recursos naturales.
Evolución del concepto
La
noción de recurso natural (expresada de forma precisa) parece
ser relativamente reciente. Ella también ha cambiado considerablemente desde la
década de 1970 acompañando a los avances del conocimiento científico y el
progreso técnico (la diversidad se ha convertido así en un nuevo recurso para
la ingeniería genética).
Se
consideró inicialmente como recursos naturales a la biomasa útil y a las
"materias primas", luego se agregaron las formas de energía útil a
los humanos y sobre todo a la agricultura , la silvicultura y la pesca, y después
a la industria ( leña, tracción animal, molinos de viento y del agua). Más
adelante, los combustibles fósiles fueron considerados como recursos naturales
y finalmente a la energía nuclear.
Por
ejemplo, desde la antigüedad hasta la era industrial, la sal tenía un gran
precio, no porque fuera escasa en el planeta, sino porque era vital para la
salud y de difícil acceso lejos del mar, y fue objeto de impuestos importantes.
El petróleo (desconocido entonces) tenía un valor mucho menor. Estos valores se
invirtieron en los siglos XIX y XX cuando los combustibles fósiles se
convertieron en vitales para la industria, la pesca y la agricultura, así como
para la construcción, los transportes y numerosos servicios. Y si el coltán
(mezcla de minerales del cual se extraen los elementos columbio o niobio y
tantalio) tiene valor tanto para los europeos, norteamericanos y de otros
países tecnológicamente avanzados, también es de valor en algunas regiones subdesarrolladas
de África debido al contacto que mantienen a través de las relaciones
comerciales.
Poco
a poco fue apareciendo el valor de amenidad de ciertos
recursos; más difícil de cuantificar, pero real, que se refleja, por ejemplo,
en el compromiso de muchos individuos y movimientos para la protección del Wilderness (término
inglés que indica el carácter salvaje de la naturaleza, es decir no modificado
por la actividad humana) en Estados Unidos y por los románticos europeos como
los pintores de la Escuela de Barbizon en Francia. El actual aumento de los
precios de la tierra en las proximidades de los medios naturales y paisajes
notables es otra manifestación de dicho cambio.
A
finales del siglo XX, con la aparición y rápida propagación del concepto de
desarrollo sostenible como reacción a la pérdida o la degradación y el
agotamiento de muchos recursos naturales, el concepto de funcionalidad
ecológica y servicio ecológico se ha expandido a la recursos naturales o
recursos útiles esenciales no sólo para los seres humanos sino también a todos
los ecosistemas.
Clasificación
Existen
varios métodos de categorización de los recursos naturales; estos incluyen
fuente de origen, etapa de desarrollo y por su renovabilidad. Sobre la base de
origen, los recursos se pueden dividir en:
- Bióticos, los que se obtienen de la biósfera (materia
viva y orgánica), como las plantas y animales y sus productos. Los
combustibles fósiles (carbón y petróleo) también se consideran recursos
bióticos ya que derivan por descomposición y modificación de materia
orgánica; y
- Abióticos, los que no derivan de materia orgánica, como
el suelo, el agua, el aire y minerales metálicos.
Teniendo
en cuenta su estado de desarrollo, los recursos naturales puede ser denominado
de las siguientes maneras:
- Recursos Potenciales - recursos potenciales son los que
existen en una región y pueden ser utilizados en el futuro. Por ejemplo,
el petróleo puede existir en muchas partes de la India, que tiene rocas
sedimentarias, pero hasta el momento en que realmente se perfore y ponga
en uso, sigue siendo un recurso potencial.
- Recursos Actuales - Recursos actuales son aquellos que ya
han sido objeto de reconocimiento, su cantidad y calidad determinada y se
están utilizando en la actualidad. El desarrollo de un recurso actual a
partir de uno potencial depende de la tecnología disponible y los costos
involucrados.
- Recursos de Reserva - La parte de un recurso actual que se
puede desarrollar de manera rentable en el futuro se llama un recurso de
reserva.
La
renovación es un tema muy popular y muchos recursos naturales se pueden
clasificar como renovables o no renovables. La diferencia entre unos y otros
está determinada por la posibilidad que tienen los renovables de ser usados una
y otra vez, siempre que la sociedad cuide de la regeneración.
- Los recursos renovables son aquellos que se reponen naturalmente. Las plantas, los animales, el agua, el suelo, entre otros, constituyen recursos renovables siempre que exista una verdadera preocupación por explotarlos en forma tal que se permita su regeneración natural o inducida. Algunos de estos recursos, como la luz del sol, el aire, el viento, etc, están disponibles continuamente y sus cantidades no son sensiblemente afectadas por el consumo humano. El uso por humanos puede agotar a muchos recursos renovables pero estos puede reponerse, manteniendo así un flujo. Algunos toman poco tiempo de renovación, como es caso de los cultivos agrícolas, mientras que otros, como el agua y los bosques, toman un tiempo comparativamente más prolongado para renovarse. y son susceptibles al agotamiento por el exceso de uso. Los recursos desde una perspectiva de uso humano se clasifican como renovables sólo mientras la tasa de reposición o recuperación sea superior a la de la tasa de consumo.
- Los recursos no
renovables son recursos que se forman muy lentamente y aquellos
que no se forman naturalmente en el medio ambiente. Los minerales son los
recursos más comunes incluidos en esta categoría. Desde la perspectiva
humana, los recursos no son renovables cuando su tasa de consumo supera la
tasa de reposición o recuperación;, un buen ejemplo de esto son los
combustibles fósiles, que pertenecen a esta categoría, ya que su velocidad
de formación es extremadamente lenta (potencialmente millones de años), lo
que significa que se consideran no renovables. Esto implica que al ser
utilizados, no puedan ser regenerados. De estos, los minerales metálicos
puede reutilizarse a través de su reciclaje. Pero el carbón y el petróleo
no pueden reciclarse.
Extracción
Estos
recursos naturales representan, además, fuentes de riqueza para la explotación
económica. Por ejemplo, los minerales, el suelo, los animales y las plantas
constituyen recursos naturales que los humanos pueden utilizar directamente
como fuentes para esta explotación. De igual forma, los combustibles, el viento
y el agua pueden ser utilizados como recursos naturales para la producción de
energía.
La
extracción de recursos implica cualquier actividad que retira los recursos de
la naturaleza. Esto puede variar en escala, desde el uso tradicional de las
sociedades preindustriales, a la industria global. Las industrias extractivas
son, junto con la agricultura, la base del sector primario de la economía. La
extracción produce materia prima que se procesa para agregar valor. Ejemplos de
industrias extractivas son la cacería y captura de animales, la minería, la
extracción de petróleo y gas y la silvicultura.
El agotamiento
La
conservación del medio ambiente debe considerarse como un sistema de medidas
sociales, socioeconómicas y técnico-productivas dirigidas a la utilización
racional de los recursos naturales, la conservación de los complejos naturales
típicos, escasos o en vías de extinción, así como la defensa del medio ante la
contaminación y la degradación.
Las
comunidades primitivas no ejercieron un gran impacto sobre los recursos
naturales que explotaban, pero cuando se formaron las primeras concentraciones
de población, el medio ambiente empezó a sufrir los primeros daños de
consideración.
En
la época feudal aumentó el número de áreas de cultivo, se incrementó la
explotación de los bosques, y se desarrollaron la ganadería, la pesca y otras
actividades humanas. No obstante, la revolución industrial y el surgimiento del
capitalismo fueron los factores que más drásticamente incidieron en el
deterioro del medio ambiente, al acelerar los procesos de contaminación del
suelo por el auge del desarrollo de la industria, la explotación desmedida de
los recursos naturales y el crecimiento demográfico.
El
agotamiento de los recursos naturales está asociada con la inequidad social.
Considerando que la mayor biodiversidad se encuentra en los países en
desarrollo, el agotamiento de este recurso
podría resultar en la pérdida de servicios de los ecosistemas para estos
países. Algunos ven esta disminución como
una fuente importante de inestabilidad social y de conflictos en los países en
desarrollo.
En
la actualidad existe una preocupación especial por las regiones de selva
tropical que mantienen la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra. La
deforestación y la degradación afectan a un 8.5% de los bosques del mundo, con
30% de la superficie de la Tierra ya talada. Si tenemos en cuenta que el 80% de
las personas confían en medicamentos obtenidos a partir de plantas y las tres
cuartas partes de los medicamentos recetados en el mundo tienen ingredientes
extraídos de plantas,2 la pérdida de los bosques
tropicales del mundo podría resultar en la pérdida de encontrar más
medicamentos con el potencial de salvar vidas.
El
agotamiento de los recursos naturales es causado por "impulsores
directos del cambio", tales como la minería, la extracción de
petróleo, la pesca y la silvicultura, así como "impulsores indirectos
de cambio", como la demografía, la economía, la sociedad, la política
y la tecnología. La práctica actual de la agricultura es otro factor que causa
el agotamiento de los recursos naturales. El agotamiento de los recursos
naturales es una preocupación constante para la sociedad.
Protección
En
1982, la ONU desarrolló la Carta Mundial de la Naturaleza en la cual se
reconoce la necesidad de proteger la naturaleza de un mayor agotamiento debido
a la actividad humana. Indican las medidas necesarias que deben adoptarse a todos
los niveles sociales, desde el derecho internacional al individuol, para
proteger la naturaleza. Entre éstas resaltan la necesidad de un uso sostenible
de los recursos naturales y sugieren que la protección de los recursos deben
ser incorporados en el sistema de derecho en el ámbito estatal e internacional.5 La Ética Mundial de
Sostenibilidad, desarrollado por la UICN, el WWF y el PNUMA en 1990, que
establece ocho valores de sostenibilidad, incluye la necesidad de proteger los
recursos naturales del agotamiento.
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